

Luego de unos minutos pensé que no podía terminar todo así y que debía preguntar algo más interesante, pero como me sucedía al principio nada se me venía a la cabeza. Luego de unos minutos me di cuenta que mi clase estaba punto de concluir así que nuevamente me arme de valor e hice sendos golpecitos en sus hermosos hombros para hacer otra pregunta que también tuvo que ver con mi ceguera permanente, pero esta vez mi segunda pregunta tajo consigo unas cuantas carcajadas por parte de ella que hizo iluminar casi todo el salón con esa sonrisa que fue causada , imagino yo, fue por mi cara o por algo que dije, pero no me importaba, había visto esa sonrisa y eso lo perdonaba todo. Aunque a los segundos pude comprender el porqué de esas carcajadas, ella me dijo: yo tampoco veo, seguido de otra sonrisa que volvió a iluminar su hermoso rostro y dejando más que contento. Quede perplejo ante tal magnifica escena y yo solo pude decir: no te preocupes, gracias. Desde ese día no la he vuelto a hablar, solo la miro por la universidad a lo lejos. Ha pasado una semana desde ese día y no he vuelto hablar con ella y hoy fue mi segunda clase de la cuarta semana y aún tengo la esperanza de poder sentarme a su lado e intercambiar más que algunas preguntas tontas con ella y saber por lo menos cuál es su nombre. Siento que puedo conocerla, siento que es una persona simple y muy amable, siento que tiene algo qué decir, siento que me puede ayudar, siento que yo la puedo ayudar, siento que es divertida, siento que podemos ser amigos y hacer más entretenidas mis clases de estadística cada martes y viernes.
Ahora todo depende de mí y de cómo ella reaccione algún día cuando tenga el atrevimiento y el valor necesario para acercarme a ella y poder hablarle y conocer de ella. Algo que facilita ese trabajo sin algún impedimento es que yo no tengo amigos es esa clase y ella tampoco, así que creo que podremos juntar soledades, además he podido ver que ella sabe usar bien la calculadora y yo no, por estar viéndola y no escuchar las explicaciones del profe, así que creo que será un motivo más para hablarle y que me enseñe a cómo usarla porque es necesario que lo sepa. Está en mí el poder hacer realidad eso y espero que esta vez no me equivoque con ella y sea como pienso que es. Solo que ahora que lo pienso bien no creo que sea conveniente que cuando la conozca le diga que tengo un blog y mucho menos que escribí sobre ella sin haberla conocido y habiendo esto escrito por mí no creo que sea muy halagador pero cuando “las cosas pasan, cuando suceden”. No sé si esta historia tendrá una continuación y poder algún día escribir algo más que el “solamente la vi”…

