lunes, 15 de marzo de 2010

De todo en un día.



Hoy empecé clases una vez más en mi prestigiosa? Universidad. Mi día empezó como uno más en todos mis ciclos, o sea, me desperté temprano, 4 y tantos de la mañana, y salí a tomar un poco de aire a la vez que corría por las calles del callao en un trayecto casa-aeropuerto, aeropuerto-casa. Me aliste y salí de mi hogar lo más temprano posible, corrí hacia el paradero- ahora que menciono que corrí me doy cuenta que no salí tan temprano como creía, en fin- y tome el primer carro que se estaciono y que al parecer todavía habría un espacio para este ser humano andante y pensante. Sin embargo, luego de unos 2 segundos me di cuenta que no era como pensaba porque para esos momentos ya me encontraba apretujado entre la multitud de gente que a empellones pugnaba por ganar un espacio, ya sea “al fondo” donde siempre hay sitio o al costado de la puerta junto al educado y aseado cobrador. Estaba  inmerso en un mundo distinto pero lamentablemente ya conocido, en un mundo lleno de mezclas de olores y fragancias algunos agradables o otras vomitables pero ya no podía hacer más nada solo me quedaba ser fuerte y aguantar. De repente lamente el haberme puesto ropa porque el calor era espantoso dentro de esa caja de lata con ruedas en cada extremo, pero tenía que ser fuerte porque hoy empezaban mis clases y tenía que estar con la mente positiva. 


Pero como viajar en una “custer” es una experiencia casi adrenalinica no había mejor momento que e acordaras que en Lima en tránsito es un asco total y oh! Sorpresa, había tráfico. Miraba el reloj mientras me lamentaba diciéndome: Por qué carajo se me ocurrió subir a este carro. Estaba cansado, me dolía todo, las pisadas, los empujones y todo me empezó a joder de una manera estresante por ejemplo que el cobrador me pida mi pasaje viendo que tengo las manos tan unidas hacia mi cuerpo como si estuviera enmarrocado, me jodía que le gente grite: avanza tractor, metete a la izquierda, ya está lleno o “porque  no abres la puerta de tu segundo piso” y sarcasmos poco creativos para empezar el día. Luego de mucho trámite urbano llegue a mi U, pero estaba un poco cansado y muerto de hambre y pensé: por qué los chanchos no vuelan, ah no lo siento eso me pregunto luego, me pregunte: qué maldita hora será? Y me di cuenta que me quedaban 10 o 15 segundos para que empiece mi clase, así que una vez más empecé la carrera y caminaba rápido como si alguien me quisiera robar pero luego me di cuenta que no sabía hacia a donde corría y me dije: será que no recuerdo en qué salón me toca y por esas cosas de la vida baje mi velocidad y camine a paso de tortuga tratando de recordar-  aunque no entiendo la relación de caminar lento para acordarme de algo, algún día intentare acordarme de algo pero corriendo, tal vez también funciona- y luego d divagar unos segundo logre recordar y nuevamente corrí presuroso.
Encontré mi salón y para mi buena suerte aún estaba cerrada y con la gente una vez más amontonándose en la puerta del salón y me di cuenta que la gente no necesita una combi o un micro para amontonase o será que a la gente le gusta frotarse y esas cosas. Y como ya había vivido esa experiencia muy temprano dije NO PASO! Y me quite al baño para orinar- qué lenguaje tal culto el mío no creen y eso que no dije “achicar”- y me sucedió algo que en mi vida pensé que me pasaría. Pero mejor sigo con mi relato, luego de hacer lo que tenía que “hacer” me acerque al lavadero para obviamente lavarme las manos cuando en eso un pata me señalo y dijo algo y como tenia audífonos no entendí nada e hice lo que siempre hago en estos casos: sonrío levemente, alzo la mano y digo “habla” sin reconocer siquiera el horrible rostro de aquel sujeto  así seguí con lo que fui a hacer, aunque luego me di cuenta que me preguntaba la hora y cuando pensé que todo quedaría ahí me hizo una pregunta: eres cachimbo y yo dije no?- o sea está bien que tenga la cara de un púber y de niño inocentón, pero nunca tanto-  y una vez más pensé que todo quedaría ahí pero luego pregunto algo más y que tampoco logre escuchar y solo dije “haya!, sí” y luego pregunto que estudiaba y al no responder él me dijo que estaba en cuarto ciclo, mientras yo pensaba “ a mi qué chucha me importa broder!” pero disimule diciendo “ ah mira qué paja” y m quite en una, pero luego me di cuenta que seguía detrás de mi siguiendo y hablando cuando yo ya no le hacía caso y pensé 2 cosas: no tiene amigos y está desesperado o simplemente  es gay. Seguí caminado o huyendo sería la mejor palabra; subí las escaleras y seguía a mi lado y pensaba “vete maldita sea, no quiero hablar contigo!”, pero luego llego lo peor y lo más inesperado, me pregunto  SALES A LAS 10 no? Y pensé “ puta madre qué chucha te pasa Hdp!”, y respondí casi gritando Sí POR Qué! Y me di cuenta que tenía pensado buscarme cuando saliera de mi clase y me dieron unas ganas de patearle la cara como no tienen idea, pero creo que fue tanto mi ira que le puse cualquier escusa y creo que le dije  “mi perro tiene sarampión”, “mi abuela está embarazada” o algunas de esas cosas para que me dejara de joder!  Hasta que logro entender mi mensaje y decepcionado me dijo “hablaos” y yo me decía “lárgate maldita sea!”…

Luego se fue y entre a mi clase un poco molesto y a la vez aturdido, pero al menos sentado esperando que empiece mí emocionante clase matutina. Pero para variar me quede jato en plena clase una media hora más o menos de las 2 que dura mi clase. Y como en todo primer día se aprende algo, estas son las cosas que aprendí el día de hoy:
-          Darme cuenta que es tarde cuando aún pienso que es temprano.
-          Imaginar cómo estará el clima durante el día, porque hoy vine con sandalias y muero de frio sin mencionar que en el carro me pisaron los pies mil veces.
-          Comer  ir al baño antes de salir de mi casa.
-          No meterme a una clase de las 8 de la mañana un lunes.
-          Tratar de no respirar cuando estoy en un transporte público.
-          Cargar mi lista de salones en donde serán mis clases.
-          Acordarme que tengo clases.
-          No quedarme jato en plena clase o al menos conocer a alguien en el salón para que me cuente qué paso mientas jateo.
-          El sarcasmo que emplea la gente en los micros es malazo.
-          Desconfiar de la gente que te pregunta la hora.
-          Debo dejar de sonreírle levemente a cualquiera que me señala o que me habla.
-          Aprendí que hay gente necesitada de amigos.
-          Hay gente que no entiende las choteadas indirectas ni directas.
-          Que los chanchos no vuelan, es más por qué tendrían que hacerlo o por qué no! mmm…
-          Que puede haber gente más estresante con preguntas tontas e incomodas que yo.
-          Hoy aprendí que caminar lento es bueno para recordar cosas.
-          Aprendí que dormir en la primera clase es signo de cábala al igual que irme a alcoholizar en mi primer día de clases…salud!



domingo, 14 de marzo de 2010

La muerte en mi trabajo-Parte I


Hace casi exactamente 2 meses atrás encontré lo que siempre busque y que nunca pensé que podría conseguir, algo por lo que la gente se amontona y pelea como si estuviéramos en una selva de cemento en el cual ser débil es sinónimo de perdedor, eso es algo a lo que la gente le dice: trabajo. Conseguí trabajo y como diría ese filosofo mexicano que se apodero de mi infancia y de mi tele, chespirito: “no es una cosa que digan, huy qué bruto qué trabajo, pero ahí se va” o en todo caso ahí se iba, pero para que se den una idea mi rubro eran los cuadernos, lápices, libros, etc. Y como suelo ser un sujeto con una suerte envidiable conseguí el trabajo en el mejor de los horarios y muy cerca de mi hogar, porque para los que conocen la Lima, ate a unos pasos de de San Martin Porres verdad? Y trabajar de amanecida desde las 8 de la noche hasta las 8 de la mañana es una de las cosas que siempre he pensado en experimentar antes de morir. Pero detalles como esos son simples minucias con los que contare a continuación.


Los primeros días en el trabajo fueron realmente agotadores. Los compañeros de trabajo aparecían casi por casualidad y necesidad, porque felizmente el trabajo debía de ser en equipo. Entre las primeras personas que conocí recuerdo con peculiaridad algunos de ellos:

. Omar, mejor conocido como Goku viejo, hulk, Hércules o chuck norris. Este señor porque creo que bordeaba los 36 años de edad, siempre se andaba quejando de todo y contándonos que todos sus trabajos anteriores eran mejores que el de ese momento. Siempre andaba misio, es más ahora que recuerdo me debe 7 soles que yo cándidamente le preste un día porque me toco el corazón cuando nos conto que tenía una hija que alimentar, aunque ahora que recuerdo él era el primero en incitar a la gente a compartir algunas botellas de cerveza.

. Ben 10, un joven de unos 22 años de edad con un parecido espectacular con el personaje de dibujo, por ello es que nunca supe su nombre, él a pesar que tendría una hija en un par de meses siempre trataba de hacer el más mínimo esfuerzo en el trabajo, en pocas palabras: era un vago de mierda. Siempre se la pasaba hueviando como solo él sabía hacerlo.

. Gerardo, mejor o peor conocido como Cochinola o chucky, denominado así porque al parecer había comprado sus polos en oferta al igual que sus calzoncillos, ya que, todos sus polos era idénticos al del muñeco diabólico solo que en distintas variaciones de colores y en cuanto a sus calzoncillos al parecer alguien noto que casi nunca se los cambiaba y he ahí el porqué de el apodo de “cochinola”.

. El Emo, denominado así porque tenía el típico peinado emo y era el centro de diversión de muchos ya que podías molestarlo lo más que podías pero él nunca decía nada y cuando se tocaba el tema de su dudosa sexualidad en estaba tranquilo lo cual nos daba a entender que le gustaba recoger el jabón cuando se bañaba.

. El “vagon” hurtado, tampoco supe su nombre, aunque este sujeto solo duro 2 semanas en el trabajo, evidentemente porque era un vago. Estaban también: charapa, el inspector, poto blanco, ataucusi, carlota entre otros.

Pero el primer viernes cuando todos llegábamos cansados y con ojeras al trabajo el jefe no reunió a todos y nos dijo que no había trabajo para nosotros y en eso pensé lo mejor, o sea que me botarían pero no! Simplemente no había trabajo porque los de la mañana no habían ido y habían dejado todo en nada! Así que nos pidió que regresáramos al día siguiente a primera hora. Ese día pude disfrute con tal fruición el dormir de noche en mi cama como no tienen una maldita idea. Sin saber lo que me esperaría el sábado siguiente, fatídico sábado 16 de enero.

Al día siguiente llegamos todos a la hora que nos dijeron aunque nos dimos cuenta que era otro ritmo de trabajo el que se vivía por las mañanas, tanto así que ese día salí en un furgón, dícese-según yo- de un camioncito, a dejar mercadería librera, todo fue genial y es más, la idea de salir a las calles de Lima me gustaba. Pero no todo, al parecer, no iba a ser tan divertido y feliz como lo pensaba. Siendo casi las 6 de la tarde, mientras iba escuchando música sentado en la parte trasera del furgón sentí y viví algo que pensé jamás me sucedería. Nos chocaron, yo salí volando de un extremo a otro mientras revotaba en las paredes del camioncito y gritaba groserías a la vez, no podía hacer ya nada, está todo perdido y solo atinaba a cubrirme lo mejor que pude cuando en eso pude ver una luz y pensé que era ese tal San Pedro, pero no! Era la luz de la calle que entraba y me nublaba los ojos, la puerta trasera se había destrozado. Cuando terminamos de ser revolcados por un auto y arrodillado y mirando al suelo no sabía qué hacer, me pare y me palpe el cuerpo y la cabeza para ver si estaba bien pero me di cuenta que solo tenía el codo izquierdo golpeado y con un herida. Me pare y corrí hacia la puerta, saque la cabeza por la parte rota y pude ver que estábamos en media pista y mucho polvo alrededor, camine en busca de mi celular cuando en eso logre oír las voces de mis amigos que trataban de abrir la puerta ya rota, preguntando a la vez si me encontraba bien. Cuando baje pude darme cuenta que esta vez tuve algo de suerte, un auto no envistió en mitad del camioncito empujándolo hacia el carril contrario y pero el semáforo amortiguo un poco el movimiento evitando que nos vayamos al carril que iba en sentido contrario. Recuerdo la cara de nuestro chofer, un tal “meteoro”, un poco asustado y hablando por el nextel.

Ese día regrese por cuenta propia a la empresa, y luego de contar lo sucedido me enviaron a una posta para que me revisen y en mi primera semana de trabajo ya tenía 2 días de descanso medico autorizado. En una sola semana pude comprobar que mi trabajo era literalmente “la mueerrrte!”.

A los tiempos.

Hoy regreso luego de mucho tiempo fuera de este lugar, este maldito lugar en donde puedo contar partes de mi vida como si fueran historias creadas en la más ilusa de las fantasías. Hoy decidí regresar a mi mundo lleno de realidades imperfectas y llena de ironías y sarcasmos cada vez más incomprensibles. La vida en estos casi 2 meses sin poder entrar y sentarme si quiera un momento y contar esas historias que únicamente- espero que no sea así- me suelen pasar a mí. Mi vida ha sufrido un vuelco de 180 grados, como idiotamente escuche una vez decir a alguien en televisión abierta, es decir, ahora sigo siendo el mismo de antes, pero solo espero que no sea por mucho tiempo. Pero he aprendido mucho en estos días he aprendido a mentir, cómo se coimea a un policía de tránsito, que en la victoria te compran el kilo de papel blanco a un sol, ahora sé qué es una estoca, sé usar una estoca, se diferenciar billetes falsos y contar más rápido billetes, ahora ya sé cómo se siente ganar dinero y saber que no te alcanzara para nada y lo peor de todo es que no tengo bocas que alimentar, solo la mía.
Pero debo admitir que me han pasado cosas interesantes que poco a poco iré contando de una manera NO aburrida, como siempre, creo, he tratado de escribir todas las porquerías que encontraran acá. Espero que si alguien tiene la mala suerte o desatinada idea de entrar acá…que lo disfrute así como yo lo haría. El regreso es bueno, pero lo mejor de todo es cuando vuelva a tener el mismo puño con el que escribí mis antiguos post…solo diría: paciencia.

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