En el amor se pierde o se gana, eso está más que claro. Cuando perdemos pareciera que todo estuviera en contra nuestra, nada nos gusta, odiamos todo, no queremos hablar con nadie, nos aislamos por completo, en mundo es sí nos parece una joda. Estamos en nuestros cuartos hablando solos, preguntándonos qué paso, qué hicimos mal y nos respondemos cosas que hacen ver la realidad de una manera distinta. Te deprimes, escuchamos canciones de radios que jamás oiríamos estando en un estado normal. Escuchamos canciones de “amor”, todas las letras parecieran que nos hablan y nos dicen: esta es tu puta historia. Sea la letra que sea la relacionamos con nuestra situación y no se nos escapa ni el mínimo detalle; pensamos que nuestra vida es una miseria, más de la que en realidad puede llegar a ser. Acudimos a personas que nos leen el futuro a través de cartas o leyendo nuestras palmas de las manos para saber qué sucederá con nosotros y si algún día llegaremos a conocer a esa dichosa “media naranja”. Pero pagamos para que nos diga lo que queremos escuchar y la maldita bruja te dice lo que tú ya sabes: estas solo en este mundo carajo!!! Y acepta que tu vida es vacía. Salimos peor de lo que llegamos pensando que nada ya tiene sentido.
Caminamos por las calles pensando en por qué nos hicieron como nos hicieron, porque hay algunas personas que lo tienen todo y nosotros ni una migaja, caminamos por parques, plazas, avenidas, etc. Decidimos olvidar todo, pensamos que alejarnos de todo no tiene sentido así que decidimos salir de nuestra jaula e insertarnos nuevamente en una jungla llena de personas que te comerán vivo, pero que son capaces también de salvarte la vida. Para tomar un poco de aire puro y de nuestra renovación moral decidimos salir al mundo real y vivir el día a día. Nos vamos al cine, la universidad, el parque, tiendas y en todos estos malditos lugares te topas, lamentablemente, con esta imagen: una pareja de enamorados, acariciándose fogosamente y disfrutando del placer de tener a alguien muy cerca de él (ella) y apaciguando el frío intenso de este maldito invierno y tú solo te tienes que resignar a observar con una ira indescriptible, aferrándote a tu humilde casaca y manos que fingen un calor que no es igual al que una persona te puede brindar. Entonces crees nuevamente que tu vida es un saco de mala suerte, que no tiene remedio seguir intentando ser un galán sin floro ni perspectiva al futuro. Tratas de vivir por vivir, simplemente para no dejar de existir en un mundo que crees esta siempre en contra tuya.
Pero de un día a otro te ves envuelto en circunstancias que jamás se hubieran pasado por tu mente y crees que todo es un sueño del cual no quieres despertar, empiezas a conocer personas que jamar imaginaste que conocerías, empiezas a ser gracioso, hablas con quien quieras, caes bien, eres realmente simpático a los ojos de los demás, sientes que ahora la vida sí te sonríe. Ahora te despiertas con un aire más renovado y literalmente con el pie derecho, tienes todo a tu favor y nada puede hacer cambiar de mentalidad porque ahora eres una persona nueva y con aspiraciones grandes tanto así, que la chica que no te miraba ni porque te quería pedir plata está allí junto a ti, la tienes a tu lado siguiéndote a todos lados y dándote siempre la razón de todas las estupideces que hagas o digas. Finalmente la consigues a una chica, sí esa que siempre deseaste y que ahora es solo tuya, esa te dice todos los días lo genial que eres y lo mucho que te quiere y que no deja de pensar en ti cada minuto de su vida. Esta realmente loca por ti y da todo de sí para hacerte sentir bien y tú aún sigues siendo divertido y ya nadie te putea ni te lornea, ya no eres más blanco fácil de burlas y mofas. Ahora eres un tipo con vida.
I un día así de la nada te detienes en el tiempo y te preguntas, sin saber por qué, ¿será todo esto realidad? Y es justo ahí cuando empiezas a dudar de tu propia realidad y de lo que en realidad sucede a tu alrededor. Empiezas a cuestionar todo, empiezas a desconfiar de todos, parece que fuera todo una farsa, que el mundo te esta timando, que tú vida se ah vuelto muy buena para ser cierta, aunque tú deseas quedarte en ese mundo sin embargo algo te dice que no debes seguir engañándote y de un día a otro despiertas miras a tu alrededor y te das cuenta que todo se ha esfumado tan rápido como el aire con las cenizas despiertas y te das un cabezazo con tu antigua realidad. Vuelves a tu rutina se siempre, regresas a ser el mismo tipo aburrido que todos conocieron inicialmente, ya nadie te busca, pierdes tu simpatía con las mujeres y las estupideces que antes decías ahora todos lo ven como eso, simples estupideces saliendo de tu hocico. Todo vuelve a ser como tú en realidad lo querías, la misma vida de siempre. A veces es uno el que vive como quiere vivir, no creer en lo que le está pasando y de pronto todo se va al tacho. ¿Será mejor vivir en un mundo de mentiras o lo mejor será intentar vivir una verdad dura?