Han pasado muchas semanas desde que decidí ya no escribir nada más acá por diversos motivos y problemas que cada vez se me complican más. Durante estas semanas difíciles, que se prolongaran a un año como mínimo, me he podido dar cuenta de que las personas a veces sufren por cosas que no tienen sentido, como por ejemplo el amor. Muchos(as) piensan que eso en realidad es un problema, se encierran en su propio mundo sin saber qué hacer ni qué decir, ven todo eso como un problema enorme difícil de resolver, en cambio ahora yo veo ESO como algo muy simple de resolver. Pero cada quien ve las cosas a su manera y cómo quiere vivir, si sufriendo por alguien o alzar la mirada y dejar todo en el pasado. Motivos a un amigo no le faltan para sufrir porque él no escucha cuando uno le habla y le da consejos, tal vez inútiles pero consejos que al menos los debió de probar y ver si funcionan, pero ahora los consejos ya no le sirven. Ella ahora tiene a otro hombre a su lado que tal vez tuvo más voluntad que mi amigo y que tal vez no sea la persona adecuada, pero eso no lo sé yo y mi amigo tampoco lo quiere saber, y pensar que antes ella era “la chica que me gusta”, “mi amiga del icpna”, “la chica del metroflog” y ahora es “la cojuda”, cómo cambian las cosas en menos de dos días no ¿?. Pero cuando te sientes traicionado las cosas ya no son las mismas y todo tiene otra tonalidad: te duele, es un sabor amargo difícil de pasar, tienes rencores, buscas salidas rápidas, piensas en que será difícil de olvidar y que ya no volverá a ser lo mismo. Pero imaginemos que hubiera pasado si mi amigo me hubiera hecho caso, tal vez no estaría sufriendo ahora o al menos hubiera tenido una respuesta a todas las preguntas que se hace ahora. Pero en la vida se pierde y se gana así que solo le queda resignación y seguir con su vida y olvidarla poco a poco, pero conociéndolo seguirá escuchando Jerau, salserin, jonas britos y toda esa vaina que suele escuchar.
Aunque eso no lo único ha pasado eso en mi maldita vida, sino también decepciones y cosas por el estilo, por ello, preferí quedarme en casa a sufrir por dentro y estresarme, sentirme cada vez más presionado y perder cada vez más cabello del que habitualmente pierdo por la tensión. Durante estos días veía como pasaban varias cosas por la tele, en las noticias que al mirarlas me daban ganas de sentarme y escribir, pero algo me decía que no debía. Tenía que aguantar esas ganas. Cosas como por ejemplo “las matadorcitas” y su sexto lugar en el mundial y de mi evidente ilusión desproporcionada con una de ellas, pero que poco a poco se fue perdiendo en el tiempo, cosas del “Orinoco”. También cómo no recordar la “patadita” keli… no sé que más, pero lo que sí puedo decir es que nunca patear un balón nos había dando tanta alegría y un triunfo. Luego con todo este tema de las fiestas patrias miraba por la tele y escuchaba por radio las actividades por esos días, la gente saldría de Lima y en todas partes del Perú habrían conciertos de cumbia, para variar, además de un festín de comida criolla y de otras muchas cosas más, pero nada de ello me llamaba la atención porque me parecía inútil celebrar algo con lo cual no estás identificado y que solo lo celebras para no quedarte atrás y no ser un aguafiestas y ser un burrito más que sigue a otras personas por quedar bien. Porque esa misma gente que ha estado celebrando a ritmo de cumbia y degustando los platos criollos es la misma gente que no pone su bandera en el techo de su jato, es la misma gente que celebra haloween en lugar del día de la música criolla, es la misma gente que se ofende cuando la policía tiene que hacer su trabajo y disuadir grupos de vándalos, es la misma gente que compra pirata (me incluyo), es la misma gente que se queja por los congresistas que ellos mismos eligen; el Perú no necesita fiestas, no necesita que inauguren piletas o pistas, no necesitamos normas y leyes nuevas, porque simplemente aún las que ya existen no se ponen en práctica, no necesitamos que se investigue de manera maratónica asesinatos de gente conocida, sino de cualquier que pueda ser presa de esto, no necesitamos que un coronel salga en público hablando y dando manifestación a la prensa diciendo qué paso con tal o cual caso de asesinato, no necesitamos huelgas o paros de transporte, no necesitamos ver más gente llorando en la televisión, lo que creo que se necesita ahora en adelante es algo más que eso, algo que en realidad haga que podamos salir adelante y que nos muestre tal y cual somos: la sinceridad, aunque para muchos es difícil, y de eso puedo dar fe, pero algo que muchas veces nos hace falta y que no solo se trate de decir la verdad sino también de poder decirlo que pensamos y dar nuestras ideas libremente sin que nadie nos juzgue o nos mire mal, debemos de empezar a ser sinceros al menos en pequeñas cosas por insignificante que sea, no debemos callar nunca porque muchas veces hay cosas de las que nos arrepentimos y luego lo único que nos queda en mirar el piso y ahorrarnos las palabras.
La vida no es tan sencilla, pero para algunos sí la es así que bien por aquellos. A veces me pongo a pensar y me pregunto ¿qué hice mal? , pero como ahora todavía no encuentro una respuesta lo único que me queda es seguir para adelante y empezar a mostrar lo que en realidad puedo dar de mi. La gente muchas veces me critica por odiar todo, por decir lo que pienso y de cómo reacciono a ciertas circunstancias que se me presentan, pero nunca se le puede caer bien a todo el mundo. Las poses no son para mí, que la gente piense lo que quiere, que murmure y que se llene la boca de palabras y comentarios porque para mí ser original es ser uno mismo y no andar con poses, porque en este mundo ahora todo es pose o eres emo, regetonero, lolita, bi, tri, cumbiambero, chichero, incomprendido o toda esa porquería que se le pega a la chibolada. Tal vez este post no tengo algún sentido y todo sea una mezcla de pensamientos que se me vinieron a la mente al sentarme y tal vez no sea el habitual post sarcástico, ácido, chabacano que solía hacer pero en algún momento regresara ese otro yo oculto por el momento.
