Es esa otra mitad, es esa persona que no podemos entender casi nunca, es aquella que cuando le dices que sí lo toma como no, es quien cuando te dice que no, lo más probable es que así sea, es esa persona a quien no se puede tocar ni el pétalo de una rosa pero que a veces dan ganas de golpearlas con un martillo; es aquella que con una mirada o un gesto te puede decir infinidad de cosas, puede hacer que el autoestima se te suba o también puede hacer picadillo con él, es esa persona que vemos desde que nacemos, esa que te grita cada mañana: ANDA COMPRA EL PAN!!! o LIMPIA TU CUARTO QUE ES UN ASCO. Sí las mujeres están en nuestras vidas querámoslo o no, pero en cada momento tenemos al menos a una ya sea tu madre, hermana, amiga, enamorada y algunas otras cosas que podría evitar decir, pero ellas están aquí con nosotros a nuestro alrededor, algunas menos locas, sicópatas, desquiciadas, exageradas, irritantes, molestas, amargadas que otras, pero nada en esta vida puede ser tan perfecto en incluso algunas veces rogamos que no hablen. Pero para todos hay un lugar en este maldito mundo en el cual las personalidades se confunden con gente posera y un mundo en el cual no ser etiquetado es un pecado.
Dicen que son el sexo débil pero muchas veces debemos admitir que les tenemos miedo y que pánico decirles algo o simplemente conversar con ellas, nos tiembla en cuerpo, nos suda todo, tartamudeamos como los bebes cuando empiezan a decir sus primeras palabras y no podemos enfrentarlas; ellas también imponen respeto y a veces su simple presencia nos pone nerviosos, a pesar que algunas de ellas parecen ángeles caídos del cielo. Nos pueden tener a sus pies si ellas quieren porque si estas enamorado una simple mirada puede hacer que tu estúpido mundo se vuelva el mejor de todos y que tus fantasías se vuelvan realidad siendo presa de todos sus movimientos favorables o no hacia ti, pero ellas también son perversas, maliciosas y lo peor de todo: rencorosas, porque si creías que las mujeres se olvidan de algo que les hiciste, pobre de ti, ellas nunca olvidan algo y todo lo almacenan por el resto de tiempo que ellas crean convenientes para algún día usarlo y echártelo en cara. Cuando ellas te dicen que el problema lo olvidara y que hará como que no paso nada, MENTIRAS PUTAS MENTIRAS!!! Ellas saben que no será así. Son calculadoras, manipuladoras, acechadoras, si recibes un mensaje de texto al instante el rostro les cambia y te preguntan ¿quién es? Y si intentas evitar la pregunta, una sola mirada te puede matar. No puedes tener amigas, no puedes saludar con beso, no te puedes reír ni intentar ser gracioso con alguna amiguilla interesante y simpaticona.
Ahora, hay que ser sinceros y admitir que muchas veces no nos hacemos amigos de algunas chicas porque somos sociables y amigables porque siempre que queremos conocer chica ligeramente simpática y bien proporcionada vamos con una segunda intención o mejor dicho con la única intención: QUEDATE CONMIGO PERO NO HABLES y cuando fracasamos en el intento es cuando se produce algo que se llama “amistad”. Algunas se vuelven tus mejores amigas, lo quieras o no pero para allí estamos para cuando “el otro” le haga algo o la deje, ser un paño de lagrimas y un hombro en el cual ella pueda llorar y desfogar toda su desilusión, pero si tenemos suerte o si a ella no le queda más remedio podrías ser algo más que eso algo que dicen por ahí que se le dicen “amigo con derecho”. Tus hermanas y tu vieja te joden, aunque siempre va con la mejor de las intenciones, joderte la vida, pero a la madre siempre se la quiere y la hermana se respeta y como dirían mis patas “la hermana de tu pata es HOMBRE”, ley numero uno de amigos de verdad. Y hay veces en que no queremos saber nada de ellas porque nos hacen caer en desgracia, nos embriagamos, algunos lloran y cuentan penas tratando de desahogarse por unos momentos pero el alcohol no único que hace es acentuar esa falta que sentimos.
Las odiamos y a la vez las queremos, no irritan pero las queremos a nuestro lado, nunca se callan pero con un AJAM CLARO QUE SÍ, todo está solucionado, nos dejan y buscamos otra, nos vuelven a dejar y nos juergueamos, nos humillan y nos vamos con la frente en alto ( aunque algunos se humillan pidiendo perdón), nos celan y las provocamos coqueteando con cualquier despistada que se nos presente, nos piden una opinión y les mentimos, nos dicen que tiene que llegar temprano a su casa y decimos “un ratito más”, las miramos de reojo y ellas sonríen porque se sienten halagadas, les brindas tu amistad y luego te apuñalan vil mente y se olvidan de ti, las engañamos y ellas nos engañan, le suplicamos y ellas sonríen como si fuera una guerra ganada, le dices que la quieres y ella responde “yo también” y le preguntas ¿yo también qué? (aunque también pasa lo contrario), le pides un beso y si te dicen que no pero bosquejando una leve sonrisa y te lanzas (porque evidentemente es un sí), las invitas a salir y tienes que pagar todo, te piden un comentario en sus fotos y desatinadamente dices que no y desapareces para siempre de su mente, le pides que lea tu blog y te preguntan ¿ y en eso, puedo colgar mis fotos más bellas? (existe y es real, créanme) , le timbras el celular y te dicen misio, le preguntas qué quiere hacer o a dónde quiere ir y te dicen “no sé, llévame tú” (iniciativa es lo que falta carajo), así son ellas algunas veces susceptibles, volubles, bipolares, y casi todas están locas pero las necesitamos en algún momento y recuerda que el amor es el estado en que el hombre ve más las cosas como no son y que no hay en el mundo nada peor que una mujer, excepto otra mujer. Nos vuelven locos y nosotros a ellas.
