martes, 14 de diciembre de 2010

El final de la historia.


[Se abre el quiosco] El día D llego, me decidí con ese poco coraje que me caracteriza e hice lo que tenía que haber hecho hace algún tiempo, ya me tenia harto la situación. Las ganas de fingir se estaban agotando, ya nada me importaba, tanto que me estaba aburriendo de tan solo pensar en aquello. Ella ya sabía lo que yo quería con ella, solo faltaba confirmar la idea y que de una maldita vez se diera cuenta que no pongo la misma mirada en ella que en las demás. Se supone que tenía que enfrentarla, mirarla a los ojos, sentir su aliento, mirar su piel blanca, sentir aorma, intentar tocar su piel suave, insertarme en sus retinas, clavarme en su mente, dejas que mis instintos me guien, pero NO! Nada de eso sucedió, sino todo lo contrario.
Me tenía que acercar, pero no lo logre; se lo quise decir y no pude, sabía que no podía tenerla si quiera un momento a solas así decline en la idea.

Entonces decidí usar el mejor medio comunicativo para los dos: los papelitos mensajeros, tal vez no era el mejor medio, pero qué mierda! Ya era hora de hacer algo, así que me decidí, respire hondo, tome un lapicero y me concentre.

Lo que hice fue empezar a escribir como en estos momentos, sin parar y  pesar, solo mis sentimientos fluyan e intenten impregnarse en esa pequeña pieza de papel arrancada de mi agenda como si fuera parte de mi corazón o sentiemiento arrancado de la base de mi alma.

Intente decir todo en pequeñas oraciones, cosas que ella ya sabía pero que tenía que recalcar, cosas que yo recién me enteraba que podía decir, cosas que solo nacen en esos momentos, cosas que no forman parte de la inteligencia ni de la sensatez y por ultimo ideas sueltas y ridículas, preguntas con respuestas mías, y conclusiones ya hechas de antemano.

No le pedía ninguna respuesta ya que solo era una papelito informativo, aunque debo admitir yo buscaba, tal vez, que ella de todas maneras se vea forzada a darme si quiera una respuesta indirecta y, al parecer, funcionó porque su respuesta fue más que directa.

Antes de intentar acercarme una vez más a ella lo pensé más de una vez, pero luego algo me impulso como un resorte, así que le extendí mi mano y le alcance dicho papelito. Ella intento leerlo ahí mismo, pero había mucha gente con nosotros y le dije: aquí no, aquí no. Ella lo entendió y lo guardo.

A pesar de ese acto no tan valiente logre lo que quería, que lo sepa de una maldita vez por todas. Pasaron los minutos, luego las horas y yo estaba tranquilo porque ella ya lo sabía TODO. Como mencione líneas atrás yo no esperaba una respuesta, pero a la vez la pedía indirectamente y casi la forzaba a ello y dió resultado ya que ella sí respondió.
Yo seguía haciendo mi trabajo cuando de repente una mano se extendió por sobre mi hombro izquierdo y me alcanzo un papelito mensajero. Me lo mandaba ella, pero no me lo entregaba sus manos. Casi todos en mi trabajo ya lo sabían o al menos tenían una ligera sospecha de lo que yo quería intentar, y yo ya sabía a lo que me iba a enfrentar, ya que cualquiera podía ser su respuesta. Cuando tome el papelito mensajero me pude dar cuenta que tenía varias líneas por leer, pero decidí dejarlo a un lado porque estaba algo ocupado, aunque, tal vez fue para imaginar qué podía decirme ella luego de todo. Me desocupe por unos segundos y cogí rápidamente el papelito mensajero, como quién se entusiasme de niño cuando abre su regalo de navidark. Y lo que encontré fue esto:

Bueno luego de leer esto, habrá algo más que decir, creo que no verdad? Y la verdad es que muchos(as), se preguntaran por qué publicas algo así. Porque lo más fácil hubiera sido mentir y contar que me la “agarre”,  que ya “estoy” con ella, que ella siente lo mismo por mi, pero la verdad es que prefiero vivir la realidad y no las ilusiones cargadas de hipocresías. Yo ya le dije TODO lo que quería decirle, aunque creo que aún hay más pero ya no tiene sentido y ella, al parecer, también ya lo hizo. Ella me pidió algo que era obvio yo también tenia pensado hacer: “no hablar del tema nunca jamás”. Concedido. Ahora es cuando puedo demostrar que ella no era tan importante como tal vez lo piensa, ahora es cuando puedo demostrar que soy un “caballero” y la trataré como si nada hubiera pasado, ahora es cuando tengo que ser cauteloso y guardarme mis sentimientos y “vivir la vida y no dejar que la vida me viva”.

Algo me dice que ella no me ha dicho TODO lo que piensa, creo que no lo quiere decir todavía, se comporta extraña y todavía no la logro entender, pero mientras eso este proceso asumiré de manera rotunda sus palabras. Las historias como estas por lo general tienen final feliz, pero cuando se trata de “Criterio”, “Biz” o “Bizmu” casi nunca terminan como se espera. Espero regresar antes de Navidark con algo mejor, nuevo y porqué no divertido. En cuanto a todo esto sólo me queda decir que: "Total ella se lo pierde, qué más puedo decir". [Se cierra el quiosco]

El maestro explica todo esto mejor que yo. A pesar de todo, esta siempre será una canción para "ella". El "amor" en versión: Los Cafres

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