[Se abre el quiosco]. Ya es navidad, muchos andan embriagándose, comiendo arto pavo, reventándose los dedos con cohetecillos, atragantándose con panetón, quemándose la lengua con chocolate y cagándose el hígado con toda la porquería que se puede comer en este o estos días. La imagen de papanoel la tengo clavada en la retina, las luces de colores verdes, amarillos y rojas brillan cada vez más fuerte y el sonido de las mismas parece agudizarse cada vez más. Todavía suenan algunos cohetecillos por la calle, mis perros andan algo temerosos, metidos debajo de este maldito escritorio. Jadean, tiemblan y babean y la verdad ya no sé qué hacer, creo que me unire al pánico que los embarga. Ya se acabará la navidad, ya comí mi pavo, panetón y demases cosas típicas de esta fecha, pero la verdad es que el dolor de lnegua que tengo no me ha dejado disfrutar de muchas cosas en estos días. Y la verdad es que mi día no empezó muy bien que digamos, me desperté temprano y por ende me moría de sueño, luego tenía que ayudar en mi hogar, me dolía y duela mucho la lengua como no tienen idea y para variar hoy tenia y fui a trabajar como si fuera un día más, aunque creo que lo bueno es que el trabajo ayuda a que se note así.
Para variar hoy era mi dichoso intercambio de regalos en un previo almuerzo junto con mi supervisor y compañeros agregados, y como imaginaran no fui, porque para empezar el almuerzo aquel iba a ser en un chifa y como que la comida china no me motiva mucho a comer y menos a verla. Además, todo iba a ser muy empalagoso, con fotitos, abracitos, discursos e imagino, tal vez, que algunos falsos abrazos de compañeros y compañeras. Así que preferí ahorrarme el trámite aquel y no fui. Lo sé soy muy aburrido para esas y entre otras cosas pero yo me divierto haciendo otras cosas menos interesantes para los seres humanos comunes. Al menos recibí mi regalo, cosa que pensaba no iba a suceder. Intente llegar algo temprano para encontrarme con mi amiga secreta y darle su regalito, pero ella llego más tarde que yo, así que primero mi amiga secreta me capturo a penas llegue y me entrego mi regalito: un canguro, algo que había puesto en la lista de opciones, al menos me quede contento y conforme con el regalo aquel. Luego vi llegar al resto de mis compañeros con sus bolistas y sus regalillos ya entregados. Solo faltaba entregar mi regalo a mi amiguita que nunca se apareció, sino hasta que fue nuestro turno de ingreso al trabajo pero decidí entregarselo a fin del trabajo con su respectivo abrazo.
Dicen que la navidad nos cambia la mentalidad, nos pone más felices, solidarios y contentos que lo normal, pero la verdad es que yo solo sentí esos unos cuantos segundos en todo este día, ya que el resto del día me la pase como un día común y silvestre. Las ganas se me agotan, estoy algo cansado y creo que triste y la verdad no creo que la navidad tengo que ver algo en esto. Siento que me estoy aburriendo de todo muy rápido, no hay emoción en las cosas que hago, necesito algo que me motive realmente a moverme cada día y sin detenerme en cada paso que doy. El trabajo me está aburriendo más de lo normal y las cosas que pasan dentro de él mucho más. Cuando venía camino a casa en un maldito taxi que me cobro como si le estuviera comprando el auto en lugar de alquilarlo, venia pensando y mirando las calles, mucha gente pululando con grandes paquetes de regalos, ropa bien puesta y todos sonrientes, algo me decía que algo no andaba bien en ellos o tal vez yo soy el del problema. No tenía ganas de apresurarme por llegar a casa, para mí era un día común y silvestre. Luego me anime un poco y empecé a repartir mensajitos de texto a las personas que conozco y que de verdad me caen muy bien, pero que no fueron todas ya que solo tengo algunos números, los demás se me “borraron” ocasionalmente de mi celular. Pero la verdad es que de ellos tampoco recibí mensaje alguno así que estamos parches, te olvidas de mí y yo me sigo olvidando de tu número de celular.
Ahora que me doy cuenta he mandando muchos mensajitos y muchos, por no decir que de todos ellos no he recibido respuesta alguna: que les dure entonces. Lo bueno de todo esto es que la navidad me durara hasta el día de hoy a la 1 de la tarde, porque es cuando me alisto para irme a trabajar una vez más, así es señores yo trabajo 25 como cualquier otro puto día del calendario. Se nota mi felicidad verdad?. Ya me aburrí una vez más y la verdad es que este post me ha salido muy melancólico y creo que más que el anterior, que por cierto me ha hecho recordar que no hablare de mis sentimientos en un buen tiempo porque todavía no aparece “alguien” más en mi vida. La última me dejo las cosas bien en claro y evidentemente yo ya entendí el mensaje, pero ella creo que todavía no entiende su propio mensaje. Por ahora ya no hay nada nuevo que contar, hace poco retome conversas con algunas personas que había dejado de comunicarme hace buen tiempo, trabajo anterior, clases anteriores, amigas anteriores y etc., y la verdad es que cuando empecé a conversar nuevamente con ellos me pude dar cuenta de por qué les había dejado de hablar. En fin, cada quien con su vida y con tal que no cagen más la mía todo normal. Necesito algo que me des aburra y la verdad es que dudo que lo encuentre, solo espero que el tiempo de espera no sea muy largo y creo que es hora de empezar a caminar nuevamente solo y tomarme el respiro que necesito para poder pensar con claridad. Se cuidan muchachos y muchachas, sigan disfrutando su maldita navidad, la verdad que los envidio siquiera un poco. [Se cierra el quiosco]
Algo para divertirse.
Necesito algo, pero todavía no sé qué mierda es.
