Son casi las 12 de la noche de este martes 15 de octubre, ya cene y regrese de la universidad. Hoy llegue a la universidad alrededor de las 5 de la tarde y me dirigí inmediatamente a la biblioteca. Tenía parcial de estadística y esta vez no se trata de aquella “chica estadística”, a quien no le intereso por lo que me he podido dar cuenta y como hay que ser buen perdedor el tratar ya no me interesa. Llegue con los audífonos a todo volumen, entregue mi carnet a “Mario Bros” y él me entrego el cubículo numero 30, así que me apresure a llegar a mis asiento. Me acomode como pude, saque mis separatas y fue lo único que pude sacar porque me di cuenta de algo y emití un grito en mi cabeza: PUTA MARE!!! ME OLVIDE MI CALCULADORA!!! y como podrán entender para mi parcial era fundamental y llame a mi melliza para que me la trajera. Cuando estaba revisando algunos problemas por aquí por allá, revisando la teoría y memorizando las interminables formulas innecesarias para mí pero fundamentales para aprobar. Pero algo no me dejaba tranquilo, sentía algo como cuando estas sentado en un cuarto a solas y algo te dice que no estás solo allí y para verificar tiendes a voltear hacia atrás tu mirada, yo sentía lo mismo, así que sin miedo di vuelta el rostro e inspeccione mi alrededor, cuando de repente me di cuenta que “ella” estaba a mis espaldas y pensé: debería cambiar la posición de mi cama para poder así levantarme con el pie derecho y no con el izquierdo como todos los días.
“Ella” era la persona con la que menos pensaba que me iba a cruzar hoy y pensé si “dios” existe esta claro que me odia. No es una persona que odio ni nada por el estilo sino es uno de esos amores que nunca pasaron y que todo que en una estúpida ilusión. Pero debo admitir que al notar su presencia solo atine a sonreír. Luego dirigí nuevamente la mirada a mis separatas pero ya era imposible, había perdido la concentración y no sabía por qué, pero evidentemente era por aquella presencia a mis espaldas. No podía dejar de voltear un y otras vez y creo que “ella” sintió la mirada de alguien y ese era yo, y de repente ella voltio titubeante dirigiendo su mirada hacia mi e intente evitar su mirada pero ya era demasiado tarde y solo me quedo sonreír balbuceando un saludo y ella atino a hacer lo mismo que yo. Luego de que ambos nos diéramos cuenta de la presencia de uno y del otro pensé que ahora sí recobraría la concentración que necesitaba, pero eso no sucedió. Pero tenía que concentrarme y dejar de pensar en “ella” no sé qué me sucedía, tenía que sacarla de mi mente y por breves minutos lo lograba pero luego volvía a caer en ese hueco negro. Estaba alucinando cosas que jamás pasaron y que creo que nunca sucederán, pero dentro de aquellas alucinadas me acorde que a algún amigo le dije que cuando me la volvería a cruzar haría algo jalado de los cabellos, algo que me iba a costar mucho hacerlo y zafarme se esa situación. Prometí, entre bromas, que le daría un beso uno solo y que luego me iría corriendo cual marica y recordé aquella situación y me dije a mi mismo: ES AHORA, ES EL MOMENTO, ya que lo más probable es que no me volvería a cruzar en un buen tiempo así que normal. Esa idea descabellada, estúpida y peligrosa iba tomando cada vez más iniciativa dentro de mí estimulándome momento a momento en que sí era posible hacerlo, cada vez me daba un acicate diferente y más convincente, a mi parecer.
Estaba decidido y nada parecía hacerme cambiar de opinión y me encontraba casi listo para tal hazaña y empecé a prepararme. Me sentía como un tigre agazapado en las espesuras del selva a la es pera de su presa, me sentía como Rambo en pleno combate, me ajustaba con ambas manos la cinta roja en la frente cogiendo mi cuchillo entre los dientes y pintándome las mejillas con pintura negra, tenía el espíritu de un soldado espartano dispuesto a morir en el campo de batalla. Empecé a imaginar las consecuencias de mi atrevimiento y llegué a la conclusión que podían pasar 3 cosas:
1. “Ella” me podría golpear y armar un escándalo y una escena como esa no iba a pasar desapercibida en la biblioteca obviamente.
2. “Ella” no hubiera hecho nada, absolutamente nada y eso me hubiera dado tiempo para irme con un poco de tranquilidad.
3. Lo más improbable y que jamás sucedería pero que también tome en cuenta la idea que “ella” siguiera lo que empecé. Pero evidentemente eso no sucedería porque “ella” no son de “esas” como dirían algunos, aunque el hecho que me responda no me haría pensar tal cosa.
Pasaban los minutos y me di cuenta de algo que me hizo cambiar de parecer y darme cuenta que no valía la pena que me atreviera hacer tal bochornosa escena, porque “ella” estaba haciendo algo que yo debería estar haciendo en esos momentos: estudiar, y me di cuenta que mi presencia como la suya no era igual para los dos. Y mis intenciones se desvanecieron junto con mi entusiasmo, yo ya no era él mismo. Ella estaba en “otras”, felizmente, no perdía el tiempo como yo pensando en alguien que quien no piensa en ti. Luego me retire derrotado y sin haber estudiado un carajo, pero mientras salía de la biblioteca pase por su lado y le tope el hombre en señal de aviso y seguido de mi despido balbuceante y ella nuevamente volvió sonreír con un sonoro CHAU y me fui tratando de olvidar esa hora desperdiciada en la biblioteca.
“Ella” es de esos amores que no se olvidan mientras no haya pasado algo, son de esos amores que siempre quedan en una ilusión, son de aquellos amores en los que te preguntas el famoso ¿qué hubiera pasado si…?, “ella” son de aquellas que no sabes cómo reaccionaran, “ella” es de aquellas que con una mirada de puede mentar a la madre, “ella” son de aquellas que no juegan con uno, al menos eso creo, aunque como me dijo una amiga mía por ahí “ LE DAS MUCHO CREDITO BROTHER”.. Yo ya le dije lo que pienso y sorpresivamente “ella” también, pero solo hablamos del pasado, ahora en el presente no sé qué cree “ella” y creo que no me lo dirá y no lo sabré nunca. Pero la promesa aún está en pie y lo voy hacer cueste lo que me cueste y esta vez llevare los huevos puestos a resistir todo lo que pueda ocurrir. “Ella” conoce de mi blog, aunque no sé si lo lee, espero que no, pero si lo lee espero que se dé cuenta que escribí sobre “ella”, solo espero que no lo tome a mal, ya que, solo “ella” y yo sabemos de quien estoy hablando. Solo quiero que sepa que mi promesa sigue en pie y que lo tome como una amenaza o una promesa pero algún día…algún día de eso estoy seguro. Y como había una seria que decía QUE SE CUIDEN LOS MALDITOS, ahora yo digo “QUE SE CUIDE LA MALDITA”.
